La tecnología siempre ha sido una constante transformadora del sector industrial. La nueva década promete soluciones muy innovadoras, que no deben perder de vista ni PYMEs, ni grandes empresas. La aceleración del ritmo empresarial se combina con la tecnología que va calando en la forma de vida de la sociedad. Muchas de las tendencias tecnológicas que reinarán en muy poco tiempo ya se habían predicho. El poder de la informática, combinado con su acceso tan asequible, incluso gratis, nos muestran los siguientes escenarios:

Robótica

Probablemente uno de los cambios más radicales respecto del pasado, que afectará a todos los tipos de negocio. Las máquinas asumen innumerables tareas, desde soldar hasta gestionar inventarios. La hiperautomatización supondrá una de las soluciones modernas que dejará atrás en la competencia a aquellos que no revisen su modelo de negocio teniendo en cuenta la automatización robótica de procesos.

XAAS (Anything As a Service – Todo como servicio)

Hay que familiarizarse con el término que se refiere a un sistema de asistencia para empresas que se ofrece para dar soluciones externas con tecnologías de la información. Las empresas no crean ni tiene propiedad de dichas soluciones, sino que las contratan, por ejemplo, para digitalizar sus archivos, almacenamiento, hardware, bases de datos, comunicaciones, red de trabajo, etc.

Low code

Las plataformas low code son claves en la transformación digital. Se trata de aplicaciones que tienen reducido al mínimo el desarrollo el código manual. En resumidas cuentas, permite a los desarrolladores de diferentes niveles de experiencia crear ágilmente aplicaciones con relativa facilidad, arrastrando códigos, para personalizarlos a las necesidades de las empresas. Scratch es una de las plataformas más conocidas; apenas se necesitan conocimientos de programación.

AI (Inteligencia artificial)

La inteligencia artificial está cambiando el sector de la tecnología de la información. Su objetivo consiste en convertir los ordenadores  en máquinas inteligentes, que de otra manera no serían posibles sin un cerebro humano. En el sector industrial, se aplica, por ejemplo, a ciertas tareas de fabricación, ensamblajes, inspecciones visuales, mantenimiento predictivo, etc.

Internet de las cosas

Todos los dispositivos tecnológicos estarán controlados y monitorizados, conectados y comunicados a internet, de tal manera que el entorno físico se una al entorno digital en los llamados sistemas ciberfísicos. Para la empresa supone acceso al Big Data de las cosas para obtener un nivel de conocimiento de máximo detalle que permita optimizar operaciones de toda clase, con información en tiempo real.

Transparencia y ciberseguridad

Hay que adoptar medidas para proteger las herramientas, procesos y datos de la empresa. La ética digital, la protección de los datos personales de clientes y la transparencia en todas las operaciones se convertirán en elementos imprescindibles, que precisan del apoyo tecnológico efectivo y de técnicos que lo controlen.

CX: el factor humano

Ante tanta tecnología y despersonalización, el factor humano y la CX o experiencia de usuario cuidada da valor añadido, hacia dentro y hacia afuera de la empresa, constituye un elemento imprescindible para equilibrar la euforia tecnológica. Por otro lado, incluso con la tecnología de por medio, intensificar la experiencia física y cognitiva humana, la denominada multiexperiencia con los cinco sentidos, marca la diferencia ante el usuario y aumenta la productividad de trabajadores.