Advertimos que todos nos miraban con recelo y cuchicheaban entre ellos. Cuando llegamos al despacho del gerente le hicimos saber nuestra impresión y nos respondió muy despreocupado, aparentemente:

  • Sí, es que sois el “repositorio”. Sois los terceros que lo intentáis y la verdad, no tenemos demasiadas esperanzas. Así que, o demostráis rápidamente lo que decís o estáis fuera.

Somos conscientes de la cantidad de vendedores de humo que hay en el mercado y eso hace que, además de tener que luchar para vender nuestro producto, tenemos que hacerlo para demostrar que sabemos lo que hacemos. Eso nos hace tener que trabajar contra reloj. Al menos, durante las primeras semanas.

En planta, la gente seguía mirándonos con extrañeza y sin esperanza, pero tras la primera semana de trabajo, los comentarios ya eran distintos: “Esta gente sabe lo que pregunta y no van de prepotentes”. Bueno, ya era algo. 

En este caso, no se trataba de analizar datos y tomar medidas en función de ellos. Es que no había nada. Por tanto, en cierta forma, era más sencillo porque cualquier cosa que hiciéramos se iba a ver de inmediato. ¿Qué habrían hecho los demás? Nunca lo supimos, pero es que creemos que ni ellos lo sabrían.

Se trataba de montar un sistema de control y de gestión de la producción. Porque lo único que hacían era servir pedidos sin saber qué materiales utilizaban, qué stock necesitaban, cuál eran los costes, etc.

Después de trabajar varias semanas, presentamos los primeros resultados explicando lo que habíamos hecho y lo íbamos a seguir haciendo. Entonces una sonrisa afloró a la boca del gerente y la tensión bajó. Todo el mundo se sintió más a gusto y el proyecto empezó a dar sus frutos. Tantos, que en la actualidad siguen siendo clientes nuestros para seguir implantando mejoras de procesos, análisis de stocks, cálculos de costes, gestión de la producción y al final, implantación de un ERP con MRP para la gestión integral de la producción. En estos momentos estamos en la imagen de marca puesto que, nuestro departamento de marketing les ha hecho una propuesta de venta y vamos a cambiar la imagen, analizar su web y poner en marcha un ambicioso plan de marketing.

Somos conscientes de la dificultad que entraña para una empresa dejar entrar a unos desconocidos que no saben nada de su producto. Pero nuestra fuerza está en la colaboración con la empresa, de sacar fruto conjuntamente de ambas partes y de que al final, somos asesores de toda la parte de la empresa excepto la contable. Empezamos siendo el “repositorio” y acabamos siendo el asesor extra contable.