Muchos Gerentes recuerdan como un trauma la implantación del ERP de la empresa. No iba nada, había que cerrar el mes, no había confianza en las operaciones. Bien, también mucha gente recuerda con horror su primera cita, con horror si le salió mal… pero ninguno dejamos de intentarlo hasta dominar la técnica…¡¡¡estábamos motivados!!!.
Pues lo mismo pasa con el software. En estos momentos lo más valioso en la empresa para muchos empresarios no es el proceso de fabricación, sino el ser capaces de poner en casa del cliente, lo que quiere el cliente, cuando quiere el cliente. Esto no es posible sin ordenadores para manejar rápidamente todas las operaciones. Necesitamos un software como comentábamos en el primer punto, que nos lo permita. Esto también es motivador.
Por otra parte, la nueva generación de software permite una mayor interconexión entre sistemas. Utilizándola podemos hacer que nuestros comerciales pasen directamente los pedidos desde una tablet. Que nuestros clientes puedan ver sus datos y modificar o hacer sus pedidos por internet, y consultar si su pedido está fabricándose o de camino. Podemos enviar facturas digitalmente y manejar todos los documentos sin usar papel. Podemos generar todos los indicadores de una forma centralizada aprovechando todas las fuentes: el ERP, la tienda online, el CRM, los proyectos, las colecciones… Podemos conectar todos nuestros centros de producción, almacenes y tiendas. En definitiva podemos, no solamente automatizar una inmensa cantidad de trabajo administrativo sino hacerlo a toda velocidad.
Pero…casi todas las empresas tienen un Responsables de Mantenimiento, y sin embargo no todas tienen un Responsable de Informática y/o un Responsable de Mejora. A veces se subcontrata, pero solo el mantenimiento de lo que hay, no una gestión de la mejora en los sistemas.
No aprovechar las posibilidades que nos da la Transformación Digital, es un pecado que muchas empresas pagan con la pérdida paulatina de competitividad y rentabilidad.
Así pues, para un Gerente es conveniente plantearse si hay alternativas a nuestros Sistemas de Información, y cuál sería el impacto económico sobre la cuenta de resultados el abordar el proyecto. Y esto es algo que se tiene que hacer periódicamente pues no hay sector más dinámico que el de la informática y lo que nos contaron hace un año ya no es válido.
Por otra parte no podemos pensar que las soluciones que adoptemos nos valgan para el resto de la vida de la empresa. Más vale una solución sencilla y barata puesta en marcha ya, que una solución perfecta dentro de dos años. Dentro de dos años el mundo será diferente y el periodo de amortización de las soluciones digitales ha de ser necesariamente corto.
El asunto como se puede imaginar es complicado. El Gerente normalmente necesita apoyo para todo esto. Este apoyo se puede conseguir con personal propio o subcontratarse, pero no es conveniente que el asesoramiento nos lo de exclusivamente quien nos vende el software por motivos obvios. Al Gerente no le hace falta saber cómo de maravilloso es el software y cuantas prestaciones tiene, sino una valoración objetiva de los beneficios que va a generar.