El transporte hay que entenderlo y ofrecerlo como un servicio. Hay para quién lo ve como un problema con quien se ve obligado a convivir al no poder vender sin ofrecerlo. Con frecuencia se le culpa de no cumplir, ya sea en servicio o en precio, y se cambia de un transportista a otro para acabar volviendo al mismo.
Las distintas variables que lo componen (punto de entrega, número de bultos, cantidad, densidad, naturaleza del producto, entre otras) puede hacer que no vea fácil si el servicio que recibe es competitivo y de calidad. La frustración incluso aumenta cuando sufre un incidente durante el transporte y tiene al cliente muy enfadado. Los transportistas manejan capacidades y subcontratan operaciones cuando necesitan cumplir con sus compromisos de tránsito o para cubrir determinadas áreas donde no tienen presencia. Ninguna empresa de transporte es buena en todos los sitios siempre.
Por eso una vez conseguido unas condiciones competitivas hay que trabajar con el transporte en asegurar un buen servicio. Pero ¿cómo sabe si tiene condiciones competitivas? ¿lo decide mirando solo el precio que le pone en la tabla? ¿Cómo maneja en la negociación los puntos esenciales de la LOTT y el CMR que le protegen ante un incidente? ¿Tiene certeza que tiene al proveedor adecuado para el tipo de transporte que necesita?
En HEELFE tenemos la experiencia para ayudarle de manera muy rápida a mejorar sus condiciones y a mostrarle como monitorizar el servicio para que pueda valorarlo