Existen diversas técnicas avanzadas de planificar la producción, y desde nuestro punto de vista TOC es quizás la más adecuada para entornos de demanda poco estable. Además, también es fácil de implantar en entornos PYME donde no tenemos datos fiables de ciclo, ni un mantenimiento avanzado de la maquinaria.

Las siglas TOC provienen del término Theory of Contraints

acuñado por E. Goldratt en su libro La Meta, el cual ha sido de obligatoria lectura en las asignaturas de gestión de la producción.

El planteamiento se basa en algo que a veces es contraintuitivo: “no hagas trabajar todas las máquinas a pleno rendimiento, solo conseguirás crear caos u despilfarrar en forma de producto en curso”.

La solución pasa por gestionar el/los cuellos de botella que todas las factorías tienen. Y esto se puede hacer de una manera simple sin necesidad de recurrir a complejos programas de seguimiento de proceso y simulación de colas. Está técnica es una pieza más de las que combinamos para mejorar la planificación de la producción en entornos fabriles, y sirve para conseguir resultados muy buenos con tiempos de implantación cortos.