Una vez hemos determinado cuál es la capacidad teórica de cada una de nuestras secciones, tenemos que controlar diariamente si estamos dentro de la horquilla estimada. De esta forma el Responsable de Fábrica estará siempre al corriente de los problemas que están afectando a la capacidad de producción y podrá coordinar soluciones ágilmente.
Por otra parte, con la cartera de pedidos ordenada según su fecha de servicio y disponibilidad de componentes, vamos calculando la carga de trabajo en días para las próximas semanas. Si la carga supera los días disponibles, hay que reaccionar rápidamente y buscar personal de apoyo o hacer horas extraordinarias.
Cuando reaccionamos a tiempo el esfuerzo se dosifica mejor y evitamos incumplimientos.
Lo mismo sucede con los trabajos que se externalizan. Si avisamos con tiempo al proveedor de un incremento sobre la carga habitual de trabajo, se podrá organizar mejor y/o podemos buscar proveedores adicionales.
En HEELFE somos especialistas en desarrollar e implementar este tipo de herramientas para que los Directivos puedan tener más información y control sobre la fábrica.
Hay que tener en cuenta que si en un horizonte de pedidos cambiante siempre tenemos capacidad, quizás estemos SOBRE DIMENSIONADOS, lo cual supone un exceso de coste laboral. Es más eficiente, aunque menos cómodo, ajustar la plantilla a la temporalidad de los pedidos.