Hay muchas empresas que no pueden basar su planificación en el stock, bien porque su producto no es almacenable: por ejemplo los servicios,  los productos son muy personalizados, o porque cuentan con tantas variantes que no se puede tener stock de todas. Este es el caso empresas instaladoras, clínicas, constructoras, fabricación de maquinaria…

Esto supone que la planificación de la fabricación del producto, o prestación del servicio comienza en el momento en que se recibe el pedido. Esto incluye el cálculo de para cuando se podrá servir y supone su acptación o no por parte del cliente.

Y esto no suele ser facil, y además es muy particular de cada empresa. Todo depende que recursos son limitantes para cada producto y servicio, como están cargadas las colas en esos recursos, y si hay recursos compartidos.

Pero sin una buena planificación, conforme la empresa tiene éxito en ventas, sus recursos se comienzan a sobrecargar y la percepción del cliente a empeorar. Por otra parte, incrementar recursos sin una estrategia clara, puede subir los costes y comprometer la rentabilidad de la empresa.

En HEELFE estamos acostumbrados a tratar con este tipo de problemática y te podemos orientar sobre cual es el mejor camino a seguir para dominar la planificación de tu empresa