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Se calcula que la industria 4.0 aportará unos 14 billones de dólares a la economía mundial en la próxima década. Conocida igualmente como la Cuarta Revolución Industrial, supone una nueva transformación en el concepto de industria: implica una manera distinta de organizar los medios de producción, con un proceso muy radical de automatización en fábrica y de transformación digital (ERP, CRM, B2B, robótica, e-commerce, RFID, etc.) que se traducirá en cifras económicas y en mayor rentabilidad. El objetivo no es otro que el de producir de manera más eficiente. Las nuevas tecnologías son variadas y están en constante desarrollo. Alemania fue la primer a en dar el gran paso con la “estrategia de alta tecnología”, pero España no se ha quedado atrás.

Empresas españolas a buen ritmo de adaptación

España es la quinta economía de la Unión Europea y se halla muy bien posicionada en el proceso de transformación hacia la Cuarta Revolución Industrial. De hecho, se coloca en la décima posición en la UE dentro del DESI (índice de economía y sociedad digital), por delante de Francia y Alemania, y detrás de los países nórdicos. Por tanto, ¿Qué obstáculos encuentra el empresario que persigue su transformación a la industria 4.0? El capital humano. Como ha ocurrido a lo largo de la historia de las empresas españolas, faltan profesionales cualificados formados para las necesidades de la industria del futuro más próximo. Se buscan profesionales capaces de abordar la transformación digital. Más de la mitad de las empresas se encuentra con dificultades para hallar perfiles intermedios de FP. Estima la Agencia Europea para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop)que se ofertarán unos 50 millones de puestos para el 2025 en el ámbito de las competencias STEM (ciencia, tecnología, ingeniaría y matemáticas). Por otro lado, aquellas personas que no son nativas digitales deberán capacitarse y formarse profesionalmente, para adquirir nuevas habilidades organizativas, abordar resolución de problemas específicos y manejar las nuevas tecnologías.

¿Qué clase de empleados busca la industria 4.0?

Hace unos años, en las fábricas tradicionales las tareas y los procesos podían cambiar de forma significativa cada 20 años. En la actualidad, estas transformaciones se producen cada 3 o 5 años, lo que significa que los trabajadores deben estar preparados. Esto explica que la capacidad para la resolución de problemas, la flexibilidad a los cambios o a las necesidades de la industria son algunas de las cualidades más valoradas en los trabajadores dentro del sector industrial en transformación hacia la industria 4.0. Se busca, igualmente, hombres o mujeres orquesta, es decir, que además de contar con unos saberes técnicos, sean capaces de incorporar nuevos conocimientos. Además, existen otros valores humanos muy valiosos en el entorno de la revolución industrial que desechan al prototipo sumiso, burocrático, pasivo e individualista. Se trata de contratar a personas con actitud colaborativa, capacidad de autogestión, que muestren proactividad, además de contar con habilidades comunicativas; estas son las cualidades del trabajador en el sector de la industria 4.0.